Desde hace más de dos
décadas el lenguaje neoliberal sedujo tanto a la educación, las
profesiones, la salud y los servicios, con aspectos y terminologías propias como “cliente,reingeniería, auditar alta gerencia, emprendimiento, gestión, etc, dando a creer que quien no entrara en esa onda
quedaría rezagado del mundo y sus bondades.
Mirar su impacto , comienza con la crítica reflexiva que debemos hacernos del porqué existe este tipo de lenguaje común y con el cual expresamos y pactamos cotidianamente. Por ejemplo, pensar que
implicaciones tiene para las profesiones el hecho de denominarse sus miembros emprendedores;
que ahora no se devengue salarios sino honorarios;
que la formación del profesional haya
pasado a ser la de capital humano; o que, sea cual sea la entidad
a la cual nos dirijamos, en especial en las instituciones de salud seamos tratados como clientes.
En su respuesta encontraremos que el neoliberalismo no implica solo intervenir en la estructura
económica política que nos rige, sino articular cada vez más a la economía ,esferas de la vida
de las personas y, construir subjetividades y prácticas que este
orden mundial promueve.
En esta
racionalidad, la salud y la educación dejaron de ser un
derecho para ser mercancías en manos de “proveedores”. Bajo esta lógica, si una persona tiene un
problema tiene que dedicar gran parte de la vida y sus recursos personales para
encontrar soluciones individuales en el mercado de este campo.
Muchas son
las estrategias lingüísticas que utiliza: una culpabilizar. Por ejemplo, cuando una persona sufre una afección en salud se
la responsabiliza inmediatamente de sus decisiones. Es decir con tácticas lingüísticas se
crea confusión sobre las verdaderas raíces de los problemas y se bombardea
frecuentemente con frases como: “es
preciso apretarse el cinturón, estamos en crisis.” Lo malo es
que esta estrategia es una de las que más se difunde en el campo de la salud y
se comienza primero con los profesionales: se les culpa por no ver el vaso
medio lleno: “siquiera que tiene trabajo,
y de su suerte “por no ser emprendedor”. Esta estrategia
quiere fomentar una actitud, pero no mirar objetivamente la realidad que pasa
en el mundo laboral y económico.
Por el otro lado, se ha demostrado que “uno de los colectivos más culpabilizados” es el de los enfermos : “no se ha cuidado; no tiene quien venga con usted? donde está su familia?; deme un momentico ya vengo porque otros están peor que Usted, así que debe esperar,etc, etc”. Con esta estrategia se busca que no se tenga en cuenta que, la salud es el sector más afectado por los recortes y la privatización de sus servicios. Quien haya pasado por unas urgencias como paciente o con un paciente-no le digo cliente-, podrá comprobar los recortes de personal, la espera en el pasillo donde recuerda la cuña que se le ha vendido y señala que la salud “depende del estilo de vida de cada cual”, pero no se le ha dicho que esta depende de muchos determinantes sociales, razón principal de las enfermedades. En todo caso, esta racionalidad tiene como función llevar a la persona a pensar que es la culpable de la situación que sufre.
Por el otro lado, se ha demostrado que “uno de los colectivos más culpabilizados” es el de los enfermos : “no se ha cuidado; no tiene quien venga con usted? donde está su familia?; deme un momentico ya vengo porque otros están peor que Usted, así que debe esperar,etc, etc”. Con esta estrategia se busca que no se tenga en cuenta que, la salud es el sector más afectado por los recortes y la privatización de sus servicios. Quien haya pasado por unas urgencias como paciente o con un paciente-no le digo cliente-, podrá comprobar los recortes de personal, la espera en el pasillo donde recuerda la cuña que se le ha vendido y señala que la salud “depende del estilo de vida de cada cual”, pero no se le ha dicho que esta depende de muchos determinantes sociales, razón principal de las enfermedades. En todo caso, esta racionalidad tiene como función llevar a la persona a pensar que es la culpable de la situación que sufre.
Otra estrategia
del lenguaje neoliberal es: no hablar
de algo. Esto se aplica, algunas veces, en educación, y se ha ido incrustando en sus entrañas así: “¿porque hablar de desigualdad social y cuidado?; el tema que enseño no da para el enfoque de género. nunca
he sentido discriminación, yo estoy muy bien como docente, no sabía que los
salarios estuviesen tan bajos en la asistencia, no tengo tiempo para ese tema”.
Ignorando los problemas, se coloca a la profesión cada día más lejos de las condiciones
laborales y económicas dignas.
También se seduce confundiendo y sembrando duda. Esta nos lleva a lo que se conoce
como democracia intrascendente o sea dar la apariencia de ser democrático: "Nadie participa;
Aquí existe el buzón para expresar quejas;
en las llamadas telefónicas- que no se contestan- la máquina recuerda que
“señor usuario usted tiene derechos y
deberes”, pero lástima, todo esto se
convierte en mero formalismo de la democracia.
Confundir tiene su trampita : “voy a darles un aguinaldo navideño”, ojo
profesionales, a las cosas hay que
llamarlas por su nombre, eso no es un regalo es una prestación legal que le
deben por su labor. Y que tal la confusión que causa en la sociedad cuando un ciudadano compra
un “seguro de vida”, cuando en realidad es de muerte?. Así se quedan muchas cosas por decir, pero entonces:
Reflexionemos y entendamos que el lenguaje
crea realidades; y un andamiaje de un
lenguaje particular articula e instala un lenguaje económico específico. No
olvidar que este tipo de lenguaje es un medio que nos ha llevado y nos lleva a una mutación de nuestra visión de mundo, y por eso
debemos decirle NO a su seducción, porque NO NOS queremos olvidar del ser
humano.
Alba Lucía excelente publicación, la comparto totalmente. Los profesionales de enfermería creemos que dimos neutrales, pero realmente apoyamos al opresor!
ResponderEliminarTan agradable de leer y comprender esa situación que nos parece normal y no reparamos en cambiar. También siento tristeza de ver lo que nos ha pasado. A ver si nos pellizca mostrar
ResponderEliminarROSALBA
Eso de no hablar se utiliza hoy para todo, las noticias las presentan crueles entonces nadie las vez o escucha y cuando se habla de un problema así sea de salud, las colegas lo miran como si se hablará de extraterrestres. Saludos
ResponderEliminarexcelente!!!!
ResponderEliminarQuienes coordinan programas de educación y en asistencia les lavan el cerebro y terminan odiando a las y los colegas y amando al opresor.
ResponderEliminarAlba Lucia, excelente tu reflexión. Es verdad el lenguaje crea realidades en todos los ámbitos de la vida. Tenemos que empezar a llamar las cosas por su nombre, desde la academia y en lo laboral. Gracias por recordar el fuerte peso de los determinantes sociales de la salud.
ResponderEliminarAbrazos
Definitivamente dejemos tanta pendejada de diagnósticos importados. Si son los médicos estos hablan para sentirse científicos y si de enfermería para mostrar que son profesionales: Nanda Cipe. Llamemos las cosas por su nombre y por eso lo que necesitan las profesiones es incentivar la lectura para aprender el real significado de las palabras. Muchas bueno Alba
ResponderEliminarAlba excelente reflexión, debemos colocar el asunto donde es, el lenguaje se acomoda al modelo, todo esta enmarcado en oferta y demanda eso significa acomodarse al mercado. Los entornos los cambiamos con el lenguaje y perdemos de vista el enfoque de derecho establecido por la ley estatutaria, es importante que en todos los campos de enfermería reflexionemos y nos apropiemos de los aportes como el suyo a través de este bello articulo, para redireccionar nuestro quehacer. Caminos de cambio hay, lo que no se visualiza es la voluntad política de cambiar. Al organizarnos y privilegiar las acciones colectivas avanzamos. Gracias por darnos herramientas para cualificarnos.
ResponderEliminarFenómeno tu artículo Alba. Como desenmascaras el lenguaje para entender las manipulaciones , dejar de creer las mentiras, cuestionar el poder y movilizarnos contra las injusticias que atentan nuestra dignidad haciéndonos creer que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades . Como dice CHOMSKY Asi nos venden la moto. Sigue publicando, que la gente necesita que alguien levante la voz.
ResponderEliminarAbrazo
Pablo A Leal
Asesor en Desarrollo Participativo-
Alba excelente artículo!!!
ResponderEliminarEs importante reflexionar desde la academia el rol fundamental en la formación de los futuros colegas, redireccionar desde ACOFAEN los currículum basados en competencias políticas, eticas y humanísticas para así lograr colegas reflexivos, proactivos que aporten y líderen cambios en la prestación de servicios de salud con un cuidado digno, humanizado con justicia socia que privilegie los derechos de los pacientes y no los de los proveedores rentistas y mezquinos de los servicios de salud.