Datos personales

Mi foto
Enfemera de la Universidad del Rosario de Bogotá-Colombia-Abogada de la Universidad Nacional de Colombia. Con formación postgradual en Gerencia de la Salud Pública,Instituciones Jurídico Laborales , Políticas Sociales con Enfasis en Salud y Docencia. He sido profesora de Etica y Bioética, FORMACION POLITICA en universidades como: Fundación Universitaria del Area Andina en Bogotá-Colombia; y me desempeñè como Enfermera HUS de Bogotá ; Conferencista en las áreas de Responsabilidad profesional, políticas de Salud y enfermería, Etica y Bioética, Derechos fundamentales, en especial derechos de los niños y niñas. Expresidenta del Consejo Técnico Nacional de Enfermería CTNE -período 2008-2010. Fui hasta el año 2015 miembro de la Asociación Nacional de Enfermeras de Colombia ANEC.

jueves, 3 de mayo de 2012

CONJUGACION DEL VERBO TRABAJAR


Una reflexión desde el contrato realidad


En Presente: 
A propósito del Primero de Mayo, una fecha que pretende por una parte conmemorar un evento que sucedió hace más de un siglo y, por otra,  busca la reivindicación de los derechos de los trabajadores, resulta pertinente divagar sobre el horizonte laboral y abrir camino (así lo espero) a la acción reflexiva , desde el enfoque de derechos, para mejorar nuestra suerte. El trabajo como lo plantea Engels en su ensayo “El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre”, es uno de los elementos características de la condición humana y un fenómeno social complejo que alcanzó después de la Segunda Guerra Mundial el carácter de “derecho humano”. 
Escribo desde Colombia, donde la Constitución Política ( art 1º- 25 y otros) – califica el trabajo como elemento fundante del Estado y la sociedad, otorgándole, en mi opinión, el carácter de “derecho de libertad”: o sea aquel que habilita la participación democrática; las instancias de libertad: concertación, autodeterminación; y  la protección del Estado y   principio orientador de Estado Social de Derecho. Sin embargo, este  importante desarrollo normativo no muestra coherencia con la  realidad social .
Algunos datos gruesos presentados por el  Congreso de la República-foro pobreza y equidad abril 2012 - y la Encuesta de hogares-Departamento Administrativo de Estadísticas DANE-2012, junto con lo que cada ciudadano vive en su entorno así lo demuestran:
  •    De los 46.000.000 de colombianos, 16.000.000 se encuentran registrados como cotizantes activos a pensiones y salud.,
  •          En el trimestre enero-marzo de 2012, el desempleo se ubicó en el 11.6%, significando que de la población económicamente activa de 23.000.000 de habitantes,  2.660.000  no tienen ninguna ocupación.
  •      Solo 7.000.000 de habitantes tienen “empleo formal”,  es decir trabajan en empresas mayores de 5 trabajadores de acuerdo a la adopción que hiciera el DANE  de la  resolución 15ª de la OIT de 1993 (empleo informal) y las recomendaciones del grupo de DELHI, pero que no advierte sobre el tipo de contratación del mismo.
En el sector salud, particularmente en Enfermería, la cuestión no difiere de los datos generales. En el año 2011 Colombia cuenta con una población de enfermeras registradas de 31.096,  La cifra de desempleo de las enfermeras en el país  se mantiene en cifras cercanas al 30%, (datos proyectivos-Estudio CENDEX-2009),  y que no decir de las condiciones de trabajo decente a todos los niveles.    El 52% tiene contrato laboral, y el 48% trabaja bajo modalidades atípicas como la  contratación civil y el contrato por  cooperativas de trabajo asociado.
¿El contrato laboral, tiempo pasado? No lo creo, como tampoco creo que haya desaparecido el trabajo; al contrario nos encontramos en una época histórica donde existen tantas labores, trabajos y acciones presentes,  que el complejo fenómeno social ha sobrepasado adelantándose a las normatividades jurídicas del derecho laboral que recogió en su seno el derecho del trabajo, legado de la revolución industrial, y cuyo ámbito de estudio se centra en el carácter de subordinación y contrato de trabajo, que hoy algunos conjugan en pasado.  Es cierto que existen cambios en el  sistema de  producción, pero también es cierto, que no se ha superado la subordinación,  (base del contrato laboral)  toda vez que la relación capital-trabajo no se encuentra terminada. Al contrario, el mundo globalizado adquiere nuevos comportamientos o formas atípicas de trabajo subordinado como el  trabajo a destajo, outsorcing, cooperativo, por SAS  etc., y  si bien no se conoce el rostro de  quien subordina -tercerización-, este componente sigue presente pese a que se maquille o se plastifique, para  eludir la responsabilidad social del capital. La realidad innegable de la subordinación  puede evidenciarse en el  poder jurídico permanente, de que es titular el empleador y/o o dueño del capital, para dirigir la actividad laboral del trabajador; el poder de dirección, que condiciona la actividad de quienes contrata;  y el poder disciplinario que se  ejerce para asegurar un comportamiento y una disciplina acordes con los propósitos de la organización empresarial, factores no difíciles de demostración. 
 Futuro simple, progresivo y perfecto: El nuevo orden económico, bajo la falacia de que  en la postmodernidad las  relaciones de trabajo son de igual a igual, busca enterrar el derecho laboral  regulando las nuevas formas de explotación por otras ramas del derecho como son el derecho comercial y civil, tratando de esconder lo que se conoce en el Derecho laboral  como contrato realidad, es decir, aquel contrato en que se le dan otros nombres como: ordenes de trabajo, prestación de servicios, cooperación, SAS  etc., pero en la realidad (es válida la redundancia)  se presentan los elementos de un contrato laboral: remuneración, subordinación y actividad personal.   La acción reflexiva y decidida que nos sitúa dentro del enfoque de derechos, exige de nosotros los ciudadanos con empleo, trabajo o sin él, participación,  retroalimentación, empoderamiento y no discriminación. 

Es tiempo de encontrar  soluciones interdisciplinarias y diversas como: a) buscar la ampliación del objeto y campo del derecho laboral, demandando la ampliación del ámbito de aplicación de esta rama del derecho al mundo de los trabajos y a todo tipo de trabajadores- entiendo que otros países y pese a la crisis ya lo han logrado y sería muy bueno recibir sus experiencias, como es el caso de Portugal e Italia.

b) Es necesario contar con quien ha vivido y vive el contrato realidad   a fin de  obtener las pruebas, conjugando esta acción con la de juristas decididos a argumentar su esencia  en los estrados judiciales.  Debemos hacer efectivo  aquello que  la Constitución Nacional contempla:   “el trabajo...goza,  en todas sus modalidades, de especial protección del Estado”; de otra forma, esperar la buena voluntad del empleador para que aplique las normas es como la esperanza de  ganarse la lotería,  no tiene fundamento racional.

MUCHO GUSTO, SOY ENFERMERA(O)

MUCHO GUSTO, SOY ENFERMERA(O)

El mes de Mayo es un mes especial para Enfermería. Una profesión con más de cien años de historia en el mundo, y una larga, fecunda y hermosa trayectoria identificada con la construcción del cuidado de la salud y la vida. Rindo homenaje a las y los colegas, saludándoles con la expresión que utilizo en el sitio de trabajo, reuniones, aulas de clase, conferencias, con mis amistades, conocidos y desconocidos y con los miembros de otras profesiones: “MUCHO GUSTO, SOY ENFERMERA.”
Adopté este saludo, al observar que algunas y algunos colegas se presentan (especialmente en grupos interdisciplinarios) anteponiendo los roles, cargos o especialidades que han adquirido: “auditora, bioeticista, epidemióloga(o), gerente, docente, etc,etc"; Muy bien por sus logros; sin embargo, no solo los títulos hacen a los campeones y este cambio de nominación puede favorece la fragmentación o llevarnos al olvido de nuestras raíces: la Enfermería. 
 En el sentido arqueológico, el nombrarse ENFERMERA O ENFERMERO,  permite hacernos preguntas que relacionan el quien soy, que me hace ser lo que soy, vinculándonos con el futuro que construye anhelos de lo que también queremos ser como profesionales. Esto gana mucho presente y fomenta la identidad positiva que conlleva el reconocimiento, invitándonos a profundizar en la grandeza de lo que somos. 

A propósito, en la red, Liliane Bettremieux Toyos publicó un post titulado: “ Sólo soy una enfermera!” http://www.tablonenblanco.com, aquí su transcripción: 
Sólo soy una enfermera. Sólo soy la diferencia entre vivir y morir. Sólo tengo los ojos educados en la prevención de errores, lesiones y otros eventos adversos. Sólo diferencio la curación, el afrontamiento o la desesperación. Sólo detecto y diferencio el dolor de la comodidad. Sólo soy una investigadora enfermera, que ayuda a otras enfermeras y profesionales de la salud a proporcionar mejores cuidados, más seguros y más eficaces. Sólo soy una profesora de enfermería, que educa a las futuras generaciones de enfermeras. Sólo trabajo en gestión y seguimiento de los pacientes que participan en investigaciones de vanguardia y en beneficio de la humanidad y no el mercado. Sólo educo a los pacientes y las familias sobre cómo mantener su salud. Sólo soy una enfermera que marca la diferencia entre que una persona pueda permanecer en su propia casa o ir a una institución. Sólo diferencio entre morir en agonía y la muerte en el confort y dignidad. Sólo soy el centro de la verdadera base del cuidado de la salud. “ 
 Añado: “CON MUCHO GUSTO SOY ENFERMERA(O)” que a partir de lo que hago, demuestro mi autoestima, y en cualquier ámbito del ejercicio profesional soy protagonista que participo de los procesos que nos llevan al logro de un futuro mejor de la salud, la enfermería y mi propia vida. 
Celebremos por esta profesión y por la nobleza del acto del cuidado, invitando a declarar siempre con firmeza y sobre todos los títulos que nos cubren: “MUCHO GUSTO, SOY ENFERMERA(O).” FELIZ DIA INTERNACIONAL DE LA ENFERMERA-2012.