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Enfemera de la Universidad del Rosario de Bogotá-Colombia-Abogada de la Universidad Nacional de Colombia. Con formación postgradual en Gerencia de la Salud Pública,Instituciones Jurídico Laborales , Políticas Sociales con Enfasis en Salud y Docencia. He sido profesora de Etica y Bioética, FORMACION POLITICA en universidades como: Fundación Universitaria del Area Andina en Bogotá-Colombia; y me desempeñè como Enfermera HUS de Bogotá ; Conferencista en las áreas de Responsabilidad profesional, políticas de Salud y enfermería, Etica y Bioética, Derechos fundamentales, en especial derechos de los niños y niñas. Expresidenta del Consejo Técnico Nacional de Enfermería CTNE -período 2008-2010. Fui hasta el año 2015 miembro de la Asociación Nacional de Enfermeras de Colombia ANEC.

domingo, 1 de octubre de 2017

LA SEDUCCION DEL LENGUAJE NEOLIBERAL: ALERTA PROFESIONES.

Desde hace más de dos décadas el lenguaje neoliberal sedujo tanto a la educación, las profesiones, la salud y los servicios, con aspectos y terminologías propias como “cliente,reingeniería, auditar alta gerencia, emprendimiento, gestión, etc, dando a creer que quien no entrara en esa onda quedaría rezagado del mundo y sus bondades.
Mirar su impacto , comienza con la crítica reflexiva que debemos hacernos del porqué existe este tipo de lenguaje común y con el cual expresamos y pactamos cotidianamente. Por ejemplo, pensar que implicaciones tiene para las profesiones el hecho de denominarse sus miembros emprendedores; que ahora no se devengue salarios sino honorarios; que la formación del profesional haya pasado a ser la de  capital humano; o que, sea cual sea la entidad a la cual nos dirijamos, en especial en las instituciones de salud seamos tratados como clientes.
En su respuesta encontraremos que el neoliberalismo no implica solo intervenir en la estructura económica política que nos rige, sino articular cada vez más a la economía ,esferas de la vida de las personas y, construir subjetividades y prácticas que este orden mundial promueve.
En esta racionalidad, la salud  y la educación dejaron de ser un derecho para ser mercancías en manos de “proveedores”. Bajo esta lógica, si una persona tiene un problema tiene que dedicar gran parte de la vida y sus recursos personales para encontrar soluciones individuales en el mercado de  este campo.
Muchas son las estrategias lingüísticas que utiliza: una culpabilizar. Por ejemplo, cuando una persona sufre una afección en salud se la responsabiliza inmediatamente de sus decisiones. Es decir con tácticas lingüísticas se crea confusión sobre las verdaderas raíces de los problemas y se bombardea frecuentemente con frases como: “es preciso apretarse el cinturón, estamos en crisis.” Lo malo es que esta estrategia es una de las que más se difunde en el campo de la salud y se comienza primero con los profesionales: se les culpa por no ver el vaso medio lleno: “siquiera que tiene trabajo,  y  de su suerte “por no ser emprendedor”. Esta estrategia quiere fomentar una actitud, pero no mirar objetivamente la realidad que pasa en el mundo laboral y económico.
Por el otro lado, se ha demostrado que “uno de los colectivos más culpabilizados” es el de los enfermos : “no se ha cuidado; no tiene quien venga con usted? donde está su familia?;  deme un momentico ya vengo porque otros están peor que Usted, así que debe esperar,etc, etc”.  Con esta estrategia se busca que no se tenga en cuenta que,  la salud es el sector más afectado por los recortes y la privatización de sus servicios. Quien haya pasado por unas urgencias como paciente o con un paciente-no le digo cliente-, podrá comprobar los recortes de personal, la espera en el pasillo donde recuerda la cuña que se le ha vendido y  señala que la salud “depende del estilo de vida de cada cual”, pero no se le ha dicho que esta depende de muchos determinantes sociales, razón principal de las enfermedades. En todo caso, esta racionalidad tiene como función llevar a la persona a pensar que es la culpable de la situación que sufre.
Otra estrategia del lenguaje neoliberal es: no hablar de algo. Esto se aplica, algunas veces, en educación, y se ha ido incrustando en sus entrañas así: “¿porque hablar de desigualdad social y cuidado?;  el tema que enseño no da para el enfoque de género. nunca he sentido discriminación, yo estoy muy bien como docente, no sabía que los salarios estuviesen tan bajos en la asistencia, no tengo tiempo para ese tema”. Ignorando los problemas, se coloca a la profesión cada día más lejos de las condiciones laborales y económicas dignas.
También se seduce confundiendo y sembrando duda. Esta nos lleva a lo que se conoce como democracia intrascendente o sea dar la apariencia de ser democrático: "Nadie participa; Aquí existe el buzón para expresar quejas; en las llamadas telefónicas- que no se contestan- la máquina recuerda que “señor usuario usted tiene derechos y deberes”, pero lástima, todo esto  se convierte en mero formalismo de la democracia.
Confundir tiene su trampita : “voy a darles un aguinaldo navideño”, ojo profesionales,   a las cosas hay que llamarlas por su nombre, eso no es un regalo es una prestación legal que le deben por su labor. Y que tal la confusión que causa en la sociedad cuando un ciudadano compra un “seguro de vida”, cuando en realidad es de muerte?. Así se quedan muchas cosas por decir, pero entonces:
Reflexionemos y entendamos que el lenguaje crea realidades; y un andamiaje de un lenguaje particular articula e instala un lenguaje económico específico. No olvidar que este tipo de lenguaje es un medio que  nos ha llevado y nos lleva a una  mutación de nuestra visión de mundo, y por eso debemos decirle NO a su seducción, porque NO NOS queremos olvidar del ser humano.