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Enfemera de la Universidad del Rosario de Bogotá-Colombia-Abogada de la Universidad Nacional de Colombia. Con formación postgradual en Gerencia de la Salud Pública,Instituciones Jurídico Laborales , Políticas Sociales con Enfasis en Salud y Docencia. He sido profesora de Etica y Bioética, FORMACION POLITICA en universidades como: Fundación Universitaria del Area Andina en Bogotá-Colombia; y me desempeñè como Enfermera HUS de Bogotá ; Conferencista en las áreas de Responsabilidad profesional, políticas de Salud y enfermería, Etica y Bioética, Derechos fundamentales, en especial derechos de los niños y niñas. Expresidenta del Consejo Técnico Nacional de Enfermería CTNE -período 2008-2010. Fui hasta el año 2015 miembro de la Asociación Nacional de Enfermeras de Colombia ANEC.

miércoles, 6 de febrero de 2019

NAVEGAR EN LA INCERTITUMBRE: EL DESAFIO PARA LAS PROFESIONES

Frecuentemente recibo correos y mensajes de colegas que veo asfixiados y perdidos con lo que pasa en la profesión. Nadie tiene tiempo para nada, o somos y nos quedamos en la comodidad para que otro trace el camino por nosotros, por desde esta columna sigo pensando en voz alta y haciendo un llamado para que no dejemos sin destino el ejercicio profesional.
Navegar en la incertidumbre se constituye en un desafío para las profesiones, y es  válido en estos tiempos el empeño trascendental por definir sus problemas, estrategias,  salidas, recursos, y demás aspectos  que marcan la incertidumbre por el futuro que vendrá.
Parece una frase de cajón aquella de que “el futuro se construye”. Lo cierto es que, el porvenir que nos espera está determinado por la visión que desde el presente tracemos de ese futuro, y por la forma como lo construimos colectivamente desde nuestras diferentes circunstancias. Y también ocurre que , la falta de visión es, por si misma, una manera de hacer el futuro: un futuro sin futuro.
Esto ocurre a veces con las profesiones,  pasamos años tras año  en lo mismo, creyendo incluso que innovamos pero no pasa nada , al contrario las cosas empeoran sin darnos cuenta. Frente a los problemas  nos cansamos de esa carrera de obstáculos e incluso los negamos.  Trazar el presente- futuro  reclama orientación especialmente de aquello que llamo aquí los “poderes espirituales de la profesión” a saber: las organizaciones gremiales, profesionales, las universidades, las direcciones de estructuras profesionales, los medios de comunicación de la profesión, las redes sociales, etc, etc. Por eso , ensayaré algunas ideas sueltas  y generales, como carta de navegación y en la responsabilidad de no dejar nuestras profesiones sin destino.
Desafío
·      Estamos obligados a restituir las profesiones en su misión y objeto por el cual existen. De otra forma,  por mas campañas de visibilización que hagamos , seremos invisibles, desconocidas o confundidas con otros actores.
·     Una cuestión fundamental, de vida o muerte, está en que los profesores abandonen el aislamiento estéril y restablezcan su papel promotor de la historia de las profesiones.

Se necesita más intervención  de la docencia desde el punto de vista propio cultural, científico, por encima de las presiones y urgencias del sistema educativo y de salud, y que sea esa intervención  producto de la reflexión, en función del progreso de la profesión, del destino superior de la misma.

·        Nuestra visión debe llevarnos a constituirnos en profesionales pensadores  , estudiantes, egresados, dirigentes forjadores de nuevos acontecimientos que muestren a la profesión, por ejemplo y le pregunto a Usted lector : ¿Cuál es la posición como profesiones frente al sistema de salud, del cuidado, de los recursos, del medio ambiente, de la moral del profesional, de su retribución económica, social, etc, etc?  
·      Creo que el pensamiento está interferido, hay dificultades para reflexionar, pertenecemos a la era del ruido, el afán, a la distracción mirando demasiado el bosque y poco los árboles. Época penosa de rumbo perdido y desasosiego generalizado, clima impropio para pensar. Se debe hacer un esfuerzo por reconstruirlo, con espacios de encuentro real y virtual, escribir , comunicar, no esconder lo que se produce.

Es urgente, pasar de la claridad personal a la claridad grupal, y señalo enfáticamente que, carece de puesto legítimo en una profesión aquella persona que se llena de títulos, conocimiento, por supuesto ascenso en la escala salarial pero solo ella , claro y eso si,  a nombre de la profesión. Nadie  está éticamente autorizado para guardar lo que sabe, es su  deber compartirlo y eso se hace en organización  y en ir más allá del confort.

·        Cuando no tenemos certezas, cuando el piso se nos mueve por amenazas  como :  otros actores que aparecen en el mundo profesional realizando lo que usted sabe hacer;  formas deficientes  de trabajo y pago del mismo ; recortes y variaciones a los currículos de formación; trabajo en condiciones denigrantes: jornadas, destajo, hacer lo que no debe hacerse; aumento de las demandas por responsabilidad ; recortes de personal; exigencias abusivas de formación para acceder a un cargo; fenecimiento de las organizaciones profesionales y pérdida de visibilidad de las mismas; pérdida de autoridad del conocimiento específico de una profesión, a profesiones como enfermería no la consultan sobre el cuidado, en eso aparecen otros actores como “sabedores” del mismo tales como antropólogos, sociólogos etc, etc;   y otras amenazas que indican  que estamos navegando en la incertidumbre.

·        En medio de ese caos, los principios y valores profesionales peligran,   parece que todo vale, que nada importa salvo la propia supervivencia y los intereses de cada cual, y la historia nos enseña que cada vez que se ha actuado así, ha sido como echar leña al fuego.


Estas y otras razones nos señalan que es  hora de aventurar salidas y dar respuestas a esa situación que a todos y cada uno nos compete. Llegó el tiempo de asistir, participar, liderar, promover espacios que potencialicen la participación , la creatividad. Es necesario que las universidades, las organizaciones  desplieguen foros de discusión y análisis,  que nos convoquen y convoquemos, y que así estemos navegando en contextos no favorables para el desarrollo profesional, y en medio de las tormentas  , miremos con  claridad  dónde ir, orientándonos hacia la Estrella polar (para enfermería la Ley 266 de 1996 y la 911 de 2004), de la cual nos habló alguna vez el maestro Fals Borda: “Necesitamos volver a la Estrella polar del altruismos, y permitirle a este ejercer su potencial subversivo en el descompuesto mundo contemporáneo, haciendo que lo instrumental converja en lo axiológico-tener cabeza lúcida y corazón de león- un esfuerzo útil para reconectar nuestras disciplinas y artes, recobrar el sentido positivo de nuestras preocupaciones “ (Fal, Orlando (1988) retos del futuro . Bogotá- IEPRI-Colciencias).   Se escuchan ideas,  y a trabajar