Puerto del Parque Simón Bolívar , Bogotá |
Por whatsapp se realizó un
ejercicio de reflexión ,
compartiendo lo que llamamos CLAVES para organizar y reorganizar las
estructuras de enfermería, estudiando tanto la gestión
cotidiana, como la alta dirección.
Este interesante ejercicio
buscó mostrar la brecha entre el deber ser y el cómo es en realidad el ejercicio profesional, pretendiendo derrotar prácticas que no permiten cumplir con nuestra misión, convirtiéndose cada
vez más en problemáticas e incidiendo en la visibilidad de enfermería . De las
reflexiones sobre 10 claves realizadas en no más de 250
caracteres, se obtuvo como resultado esta clave que sintetiza sus conclusiones así:
Para visibilizar la profesión es necesario
que sus miembros se constituyan en actores sociales y sujetos de su propio
desarrollo.
¿Que significa entonces ser " actores y sujetos de desarrollo ".? ¿ Tiene algún valor
agregado para la profesión ? Encontramos tres
términos que aparentemente tienen una similitud semántica, pero que no lo son, y pueden o no significar peldaños de una escalera por los que hay que
atravesar, e incluso uno puede involucrar
al otro y por lo general en sociedades como la nuestra, se presentan en una
mezcla donde predomina en contextos y tiempos específicos alguno de los tres: agente
social, actor social, y sujeto social.
De forma muy espontánea digamos
que: un agente contribuye a
la reproducción social; un actor
favorece la transformación social (podría hablarse del ciudadano); y un sujeto
posee siempre una actitud práctica continua, que supone atender no solo a sus
modos de ver, pensar, soñar y crear el mundo del futuro, sino de comprender si
eso está acorde a los fines del grupo al que pertenece. Un profesional como sujeto
social tiene capacidad de identificar en
su quehacer los fines de la profesión, y de esa forma traza vías y
(métodos) para alcanzarlos. Es consciente que se debe a ella y debe responderle .
Dentro de esa concepción
espontánea un agente desarrolla prácticas acordes, en
buena medida, con la posición que ocupa en el espacio social. Por ejemplo, algunas veces, en profesiones como enfermería , actuamos como una correa de transmisión para
mantener la marcha de un sistema de salud que poco o nada contribuye con el desarrollo del derecho al cuidado pero, y sin mayor discusión, terminamos haciendo lo que no es propio de la profesión.
En cambio si somos actores nos podemos
reconocer en la profesión, y demostrar el juicio de valor en
las acciones que decidimos realizar , comprendiendo que algunas veces no puede hacerse mayores cambios porque actuamos en forma individual y con optimismo ingenuo: creyendo que el cambio
puede lograrse, o que llegará de alguna forma, y por el actuar de otros que me
representan (por eso lo de la ciudadanía) , por tanto mejor no preocuparse. La idea no es quedarse en en esto , sino pasar a ser sujetos sociales.
En el estadío
mayor, ser sujetos sociales significa que las enfermeras nos
reconocemos, reconocemos nuestros deberes, capacidades, derechos y el mundo de
interacciones, y por ello sin ningún miedo proponemos y promovemos un nuevo
modo de relacionarnos con la sociedad, entre las personas, con la salud y con
el sistema social. Conocemos por tanto nuestra historia, el impacto de lo que hacemos, el aporte social, y buscamos trabajar en colectivo no solo para sumar acciones, sino para enrriquecer el valor y significado de la profesión y su objeto: el cuidado.
¿Con cuál de estos roles, caminos, o posiciones se identifica usted?
Hoy
subsiste la invisibilización del cuidado como eje fundamental para el desarrollo
de la sociedad, y sus causas pueden ser múltiples: desde la historia, el poder, el género, las
propias de la profesión, la formación , y por tanto debemos ser conscientes
que dichas causas buscan perpetuarse y mantenernos como agentes sociales, no pudiendo
negar que en ese contexto, enfermería como disciplina que profesionaliza el cuidado, pese a todos los esfuerzos de un agente (el que obra individualmente), sigue siendo desconocida e infravalorada dentro de las profesiones de la salud y la sociedad, y por tanto debe darse ya el salto
cualitativo convirtiéndonos
en sujetos sociales.
Una realidad es que si actuamos como agentes y actores sociales podemos llegar a
hacer visible Enfermería durante un año
de celebraciones como el del Nursing Now,
pero , si pasamos a ser sujetos sociales daremos paso al Nursing always. De esa forma convertiremos a visibilidad en un proceso continuo y sostenible
y, al ir más allá demostrando el valor del CUIDADO
como energía y fuerza viva que construye sociedad, salud y país, y entorno, se convierte
en sustentable.
Esto también significa que , nuestros
modelos de enfermería, que conllevan un proceso propio denominado proceso de
enfermería, son genuinos porque son reconocedores del sujeto de cuidado,
y esto nos llevará a difundir lo
que hacemos con orgullo y paciencia.
Debemos entonces colocar
al cuidado fuera de la trastienda del sistema de salud y eso nos corresponde hacerlo a todos: investigadoras, docentes, administradoras y demás profesionales en todos los
ámbitos de ejercicio profesional; desde
allí debemos apuntar y no perder en ese horizonte el objetivo que ilumina ese proceso , el cual no
es otro que el amplio espacio que rescata la plena vigencia de la Ley 266 de
1996, que en mi entender, si eso se llevara a cabo en Colombia, sería la forma de convertir el cuidado de enfermería en una Política de Estado.
En ese orden de ideas, es vital comenzar desde las bases. Tenemos que cambiar la idea de que los
trabajos a pie de cama/a pie de "obra" , como llamo al quehacer
cotidiano de enfermería , son inferiores a los altos cargos; lo
contrario , en mi opinión, y lo podría argumentar, considero que ese
pensamiento y forma de actuar esconde una dinámica clasista, que se reproduce y
reproduce , llevándonos a comportamientos perennes de ser agentes sociales.
Cada trabajo es
importante. Y esto me hace recordar aquel dicho:
"podríamos subsistir sin banqueros, pero no
sin agricultores".
Por otra parte, reconozco
que es positivo querer ascender, y es cierto que las profesiones son
formas de ascenso social , pero hay que
pensar que, si esa mejora esconde un desprecio a los puestos de base, que
son básicos ( perdón la redundancia) porque son esenciales, es tremendamente
negativo para la profesión.
Negar tus raíces es
negarte a ti mismo. Al respecto, cuanto más te alejas del sujeto de cuidado, porque crees que siendo investigadora, docente, coordinadora, directora, auditora, no tiene que ver con el cuidado, es porque no comprendes cual es su alcance y la grandeza de este, y es más, pierdes la capacidad de influir, y menos argumentos tienes para demostrar
tu poder, o de pronto demuestras un poder de dominio, no de construcción.
Debemos ser cuidadosas
para no alimentar el desprecio por los valores intangibles, como los que lleva
el cuidado, y no dejarnos cobijar por la
desesperanza , porque eso lo único que hace es llevarnos a las famosas brazas
del “bunout”.
Mucha contracorriente nos queda por vencer. Somos una
profesión con miles de oportunidades de mejora, un espacio vivo y por
conquistar, y no podemos olvidar que la clave clave para ser visible es :
ser actores y sujetos de nuestro desarrollo.