Saludo
el día del trabajo y el día internacional de la enfermera
En
Colombia existen no menos de 10 formas de contratación, que se pueden
clasificar de acuerdo al modo, tiempo o
lugar en donde se trabaja. La mayoría de estas se ubican en lo que
se denomina como “atípicas”, o aquellas que contradicen lo “típico”: la
contratación laboral; desconociendo sin más, los elementos esenciales de un contrato de trabajo: actividad personal, continuada subordinación del trabajador respecto
del empleador, y salario.
Esto da lugar a otras realidades como la disminución de las plantas de
personal en donde hoy no se cubren las salidas de quienes se retiran por
cualquier causa, no incremento salarial digno – el incremento salarial real en
el sector salud no se realiza desde 1996, si no que siempre ha estado sometido
al IPC, índice de precios al consumidor-, flexibilidad de los puestos de
trabajo, jornadas de trabajo agobiantes, ambientes laborales pesados etc, etc.
¿Las formas
asociativas de trabajo, cooperativas, SAS, el contrato civil, el contrato de
aprendizaje, el de relevo, el temporal, el ocasional, las pasantías, el out
sorcing, por mencionar algunas formas de contratación diferentes a la
laboral, son legales y legítimas?. En principio, mi respuesta es si, siempre
que no vulneren el derecho y los derechos de los profesionales, - en
especial a aquellas profesiones como enfermería que son esenciales para el cumplimiento de la misión institucional de los servicios de salud y educación-, porque en sí
mismas ejercen el derecho autónomo que le corresponde a cada una; me explico,
si el derecho es el arrendamiento de servicios, esto es autónomo si se protege
tal arrendamiento, pero y al contrario, si
se utilizan para esconder un contrato de trabajo ,
como sucede en enfermería, deben ser eliminadas.
Estas formas de patrón sin rostro como
personalmente las llamo, no solo merecen el reproche sino la acción. Las
denomino así, porque lo que hacen es enmascarar el contrato realidad, es decir
los elementos esenciales del contrato laboral que al
principio se anotó, y esconden la
verdadera relación capital-trabajo. Igualmente , porque el daño a la profesión
deja un déficit de trabajo decente al llevar a su desaparición, desnaturalización,
calidad, visibilidad, pérdida de afecto al quehacer profesional , su vocación
e identidad, corrosión de la actitud
profesional, etc, etc, y por ello ACTUAR
EN CONTRA DE ELLAS ES UNA CUESTIÓN DE URGENCIA,
y SI SE PUEDE .
Existen normas como la Ley
1233 de 2008, Ley 1429 de 2010,
Decreto 2025 de 2011 que prohíben a las instituciones contratar a quienes forman parte de su
misión por
otros medios que no sean los laborales. Es decir, en el caso de
enfermería cuyo objeto es el cuidado de la vida y salud, podría afirmarse sin
admitir prueba en contrario que sin enfermeras no existiría una institución que
presta servicios de salud, porque sus acciones son esenciales para ello, y por
tanto deben ser contratadas directamente por las instituciones prestadoras de
dichos servicios , y por el régimen laboral.
A
manera de propuesta:
Con herramientas legales como esas normas, solo queda el actuar de forma
personal y /o colectiva; lo primero,
haciendo que cada profesional contratado por esas formas haga valer su contrato
realidad, o contrato laboral; de abogados laboralistas está hecho este mundo. Colectiva,
la responsabilidad ineludible que tienen
las organizaciones de ejercer el control social para que no se siga
vulnerando el derecho al trabajo a los profesionales, y por tanto, ejerciendo acciones políticas y jurídicas, lo cual requiere compromiso, convicción, estudio, trabajo, decisión.
Se necesita:
·
Documentar situaciones y casos emblemáticos fijando el
déficit de trabajo decente en que se encuentra la profesión; partiendo
del censo de cargos de enfermería que hace falta en Colombia , encadenando positivamente procesos , haciendo alianzas con otras víctimas de este
atropello , y así lograr impacto.
· Participación y despliegue de la democracia en los organismos de la profesión. No hay nada más
ensordecedor, a la manera de ruido y aturdimiento del intelecto, que el
silencio ante una problemática.
· A los profesores y estudiantes: por favor dejen entrar en sus vidas la realidad dolorosa de
la patria, de la salud y la profesión. Los docentes sufren este tipo de
contratación, pero se lo niegan y muchas veces se esconde para que acrediten instituciones , y es allí donde menos se
busca su eliminación.
·
Estamos llamados a conformar comunidades interpretativas de la realidad nacional; en
el campo de la Salud, Educación, calidad
del cuidado, calidad de vida de quienes lo brindan; y considerando la realidad
histórica de la profesión: pérdida de poder adquisitivo , de
valoración social, de cuidado, de identidad, de tanto y tanto problema común.
· Rescatar
valores colectivos: compasión, solidaridad, equidad, inclusión, relevo
generacional, colegaje.
·
Trabajar
en el día a día , a mediano y largo
plazo, con la mirada siempre puesta para cerrar brechas de inequidad, no permitir que se nos vulneren nuestros
derechos, ni tampoco afectar el de los
otros.
· Buscar
estilos de vida más sobrios, justos, necesarios, que nos permitan vivir
dignamente y no nos lleve al cansancio,
la resistencia, el resentimiento. No a la doble y triple jornada de
trabajo.
Sin menoscabo de las
obligaciones que me asiste como profesional de enfermería, invito al Gobierno Nacional, a los parlamentarios, a la
comunidad académica, a las organizaciones profesionales, a los estudiantes,
empleadores, a las colegas que dirigen estructuras de enfermería en las
instituciones, a las otras profesiones de la salud, a los estudiantes, a las mismas colegas, y ciudadanía, a expresar su voluntad y compromiso con una profesión comprometida con
el cuidado de la vida y la salud.
Bravo Alba, excelente descripción de una situación desastrosa . Se nos dice que apoyemos las organizaciones pero a los líderes no se los ve. Un abrazo este día y siempre
ResponderEliminarDIANA M GOMEZ T.
Enfermera
Gracias por preocuparse por la situación en que nos encontramos especialmente en las regiones el desanimo es grande y ya que nadie quiere hacer nada , es triste lo que nos pasa , pero más lo es que a la academia ni a las asociaciones no les interesa porque están allá bien.
ResponderEliminarA. M
Alba muchas gracias por sus aporte en este tema, soy una convencida de iniciar las acciones colectivas necesarias para enfrentar este grave problemática, requerimos de colegas como usted que nos ayude a visualizar el camino a seguir tanto en la acción individual y colectiva, no es cierto que las organizaciones no están preocupadas por el tema, se necesita la decisión de todas las colegas para rodear las organizaciones, en especial ANEC que debe enfrentar el tema, pero en la soledad de quienes iniciamos algunas tareas y la arremetida de la política no visibilizamos las acciones iniciadas. Ojala podamos asistir o seguir la Audiencia del 25 de mayo de 8am a 1 en el Congreso de la República Salón Boyaca sobre Trabajo Digno y Decente en el Sector Salud.
ResponderEliminarCecilia gracias por comentar. Conocemos su trabajo continuo y fuerte respecto a las condiciones laborales de enfermería, pero como dicen: una sola golondrina no hace verano. Las organizaciones necesitan mostrar sus propuestas para que sean rodeadas, de otra forma el interés por seguirlas va perdiendo vigencia. Seguiremos trabajando. Albalucía
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