“Uno
no entiende a los demás hasta que no se mete bajo su piel y camina con ella por
la vida”
Matar
a un ruiseñor: Harper Lee
Salir de la mirada de la profesión desde el
centro: la dirección, el gremio, la gerencia, la docencia, de ver como profesional
de enfermería y pasarse al lado de quien
vive la experiencia de un sujeto de
cuidado: la persona la familia, la
comunidad, constituye una mirada muy
diferente sobre la profesión: la de la periferia.
Esta aventura de describir sintiendo, que llamo aqui la mirada desde la periferia, lo hago luego de vivir la experiencia de ser
amiga, familiar , conocida, de múltiples personas que necesitaron en algún
momento del cuidado de enfermería, antes, durante y luego de la pandemia, pero que
este no llegó.
Ya lo advirtieron periodistas como Alfredo
Molano https://www.elespectador.com/opinion/columnistas/alfredo-molano-bravo/el-corredor-de-la-muerte-column-628685/
, Piedad Bonett:https://www.lafm.com.co/colombia/piedad-bonnet-denuncia-tratos-inhumanos-mujeres-que-abortan-en-hospital-la-victoria, Aura Lucia Mera en el Espectador y muchas personas que me lo han expresado en los encuentros de la vida y que lo ven como una constante.
pero que mi mirada desde el centro hizo que ,
varias veces, me resistiera y justificara la realidad de enfermería más como un
problema de contexto y no como un problema del ser profesional.
Hace ya varios meses tuve la vivencia de la
mirada periférica, con varias
experiencias directas e indirectas, lo cual me llevó a perder
la fe en la humanidad de la profesión.
Hablo de esto tan delicado y complejo desconociendo las recomendaciones de quienes
me pedían sea “políticamente correcta”, pero que, lo hago como una
forma de desbloquear esa perdida.
Simplificando los hechos , algunos muy sencillos pero dicientes : una colega recibía cuidados básicos si un familiar , otra colega, o una auxiliar
contratada, lo hacían. Como
familia viví también la ausencia de cuidado de enfermería, en múltiples
situaciones, unas más y otras menos, por ejemplo ante el requerimiento del cuidado la repuesta del profesional fue: “ya le mando una niña”… y esta nunca llegó; en estos y otros casos que no tienen objeto
presentar, esta situación fue vivida como una afrenta a la dignidad de la persona y
los sujetos de cuidado, observando que la mirada humanística y humana de la
profesión ha cambiado.
Alguien en los últimos tiempos señalaba: “NO
abundan los héroes que vuelcan su energía hacia los otros en el riesgo y la
enfermedad”. Esto es muy cierto, toda vez que el profesional, y así lo anoto,
pareciera que está impregnado de la creencia y la cultura de pensar que la vocación,
la compasión, la empatía y la bondad es cuestión del profesional ingenuo. A causa de? no lo se,
pero…
Lo cierto es que obviar la otra mirada, la periférica, la de la
opinión y crítica de los sujetos de cuidado conlleva un alto precio que se mide
en : salarios, sueños aplazados, aislamiento, invisibilidad, vivir tensiones,
problemas jurídicos, y no ser reconocidos como profesión del cuidado; pues nada
es una isla, y en los tiempos de “redes” , la imagen de una profesión que se crea incide en la misma profesión . Igualmente,
pienso que se requiere con urgencia comprender que es una falacia considerar
que una sociedad se mueve por asuntos muy duros como la economía, la política,
etc, y
que por tanto los cuidados están
exentos de ello, cuando la realidad es otra. Pues son los cuidados los que sostienen una
sociedad, pero al perderse por la profesión, otros ganan.
Es así como los políticos, otras profesiones incluso que
no forman parte del campo de la salud, si que han comprendido la importancia
del cuidado y por tanto es aprovechado por ellos, declarándose por ejemplo ciudades
cuidadoras, instituciones cuidadoras, pontificando sobre el presente y futuro del cuidado.
Para que no tarde años
recuperar el ideal social, y digo también , porque no, el ideal bondadoso de la profesión y del cuidado , se requiere no seguir callando
sobre la mirada de la periferia, no
pensando que solo son casos aislados, manzanas que aparecen , y por el contrario construir ideas que favorezcan el espíritu humano, critico y
social de la profesión.
Es preciso mirar el cuidado no como un acto, un
instrumento, una técnica, sino como un valor. Requiere igualmente, recuperar en los currículos el espacio propio
de la formación Ética profesional, que se perdió desde que se transversalizó
para dar campo a otras áreas. Y por último se me ocurre algo muy sencillo como
estas ideas que hoy comparto, y es que se inculque la “lectura rápida” a ver si,
mejor, los profesionales despejan tiempo y leen a y con los sujetos de cuidado dejando así de
pegarse a la pantalla del computador.
Deseo recuperar esa pérdida de fe en la
humanidad de la profesión, pues parafraseando
a alguien digo “aunque
me haya ido bien en la vida profesional yo soy de los vencidos. Por tanto
pataleo como lo hacen los ahorcados”.
Excelente mirada sobre la crisis de la profesión, el SER y el HACER de Enfermería en materia de la esencia del CUIDADO...tan DESCUIDADO durante las últimas décadas.
ResponderEliminarAlguien que habla claro pero una profesion que tiene tapada los oidos, comenzando por los que se llaman lideres.El nursing now fue aprovechado por disque nuevos lideres para ellos.
ResponderEliminarJose M
Gracias Alba Lucia, por ayudarnos a ver esa realidad que nos negamos a creer, lo que tú My bien planteas, como los que como profesionales, creemos que nos fué muy bien.
ResponderEliminarSi no vemos los errores que se dan desde el desempeño como Enfermeras,como lograr cambiar?
Si se sigue así, desaparecerá la Enfermería?
Gracias Alba Lucia. Siempre tan acertada y crítica para llevarnos a reflexión constructiva
Alba que bueno que pones el dedo en a llaga. Definitivamente esa esperanza se perdió. No se que piensan los profesionales, veo en las redes que disque tienen miles y miles de afiliados a una red de América Latina y sus lideres viajando por México, y otros paises y uno se pregunta de quien seran lideres si en este pais y creo que en su universidad no los conocieron. les debe pasar lo del gobierno, hablando por fuera....cosas que en realidad no son. Vergüenza da todo esto
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