Estas cortas líneas –no alcanzan a ser una
introducción- son ideas sueltas e
inconclusas sobre el arte de una profesión, como componente del ejercicio profesional.
En el ejercicio
profesional, el arte y la ciencia se muerden la cola.
El arte de
una profesión junto con la aplicación de la ciencia son puntos extremos de tensiones que se
alimentan uno por el otro. Si los dos no se cultivan, sus efectos no son, ni serán los esperados. El arte al formar parte de los componentes de una profesión, debe llevar al fin del mismo: la belleza y la utilidad. Desde mi condición de
enfermera siempre he pensado que: el
arte del cuidado: objeto de la profesión de enfermería, (el arte de curar
objeto de la medicina, etc, etc) se encuentra más cerca de la sabiduría , pero no
he podido prescindir en este planteamiento de la necesidad de la razón, porque
si se diera esa ruptura no habría lugar para el ejercicio de una ética activa y
comprometida con la “virtuosidad de la profesión”. La categoría de lo
“virtuoso”, apropiada por el arte en general, indica en el ejercicio
profesional que este profesional sabe lo
que está bien , lo hace y llega al
otro; y lo
hace a la manera de un buen músico que hace que la melodía que interpreta lo hace porque se la sabe, y coloca su corazón
para transmitirlo a quien lo escucha, y por ello llega, despierta los sentidos , y asombra.
En una
profesión, el virtuoso además de llegar a, debe cumplir con el propósito profesional, un referente
general que permite centrar el quehacer y como-hacer del acto (lo que tiene posibilidad para ) profesional, y es frente a ese propósito que arte y ciencia se
retroalimentan, se conectan en un eterno diálogo que se muerde la cola.
El
arte y su utilidad en las profesiones : Aplicar el conocimiento de una profesión
depende no solo de la solidez de su
aprendizaje, y del tipo de experiencia, sino de procesos sensoriales y motores
de quien vive la profesión. El que vive la profesión ejerce con arte la
profesión. Vivirla es entonces: proyectar sus procesos, nutrir sus conocimientos, descubrir
el sentido de todo y cada uno de sus actos, emocionarse ante la realidad del
otro, tender puentes, entendiendo que la
realidad del sujeto de cuidado (caso de
la enfermería) no le viene dada, sino debe crearse , construirse, inventarse,
renovarse, resciliarse, y cumplir con el resultado esperado: el propósito
de la profesión. Ejemplo: el artículo 3º
de la LEY 266 DE 1996 señala como uno de los fines: “aliviar el dolor, y
contribuir a una vida digna y de calidad”, por tanto el conocimiento para ello
como la forma que tome deben alcanzar ese resultado. Por otra parte, al margen de todo esto, me encanta que se identifique el cuidado como
un arte, porque hay un número limitado de maneras de curar, pero infinitos
modos de cuidar a alguien
El arte y la construcción
simbólica de la profesión: Cuando se aprecia una obra de arte se achican distancias
entre el artista y quien lo aprecia. Lo mismo sucede con el ejercicio de una
profesión, las distancias entre profesional y sujeto son menores, por tanto
reconocidas. El profesional “virtuoso” toma la realidad del sujeto de cuidado ,
la acerca con sus palabras, sus gestos, sus emociones, su actitud, su
conocimiento y además lo hace en pequeñas porciones, la comparte y
retroalimenta para ayudar a entenderla, a que el otro se dignifique,
construyéndose mutuamente. La capacidad del profesional virtuoso radica en la suposición
de que la naturaleza humana es capaz de prosperar (que en esa interacción
profesional-sujeto, los dos son naturaleza) y así se disponen para su
crecimiento. Quizá aquí se encuentra el talón de Aquiles de nuestra profesión,
ya que siempre abogamos porque se reconozca nuestra autonomía , identidad, se
visibilice el quehacer, pero puede sucederá que hemos dejado o no seguimos
cultivando el arte del cuidar, o el cuidar con arte, y con ello somos víctimas
de nuestros propios actos: no tienen efecto, no se ven, no se reconocen , y al vernos perdidas y perdidos , casi que
no se nos apoya. Mencio, un confusionista del siglo XIV , señalaba
que “el arte de algo tiene la capacidad
de dejar ver , aún a aquél que ha perdido la visión”, y que esta capacidad
requería de tres conceptos centrales interrelacionados - que solo voy a mencionar aquí- : la extensión ( extender sus conocimiento
hacia el desarrollo de sentimientos), la
atención (concentrarse en), la
conciencia inteligente( armonía ,discernimiento, razón, sentir). De esta forma la práctica profesional
adquirirá sentido valorativo, simbólico , legitimador de su quehacer, y el
reconocimiento social , económico, personal y colectivo tiene posibilidades.
Las manifestaciones del
arte de la profesión: Mucho se menciona en la formación de un profesional que tal profesión es
una ciencia y una arte, pero para quien recibe ese concepto le es difícil discernir en qué consiste ese
arte y como manifestarlo para que se vea, aprecie, reconozca. Algunas veces, y
en mi caso cuando me formé como enfermera, entendía que el arte de enfermería
tenía mucho que ver con la técnica, pero
en el curso de mi ejercicio profesional
me di cuenta que era necesario develar las manifestaciones de dicho arte si se
quería gobernar sabiamente mi ejercicio profesional. Para ello, lo primero es
aceptar la relación
inteligencia-afectividad, entendiendo que los sentimientos han dejado de
ser aquello que frena la inteligencia y por el contrario reivindicarse como
parte de la percepción profesional, el nutrir la vida profesional, la
investigación. En la actualidad tenemos razones de peso para cambiar las
antiguas visiones de que las profesiones deben ser neutrales, y el ejercicio plano,
sin sentimiento ni emoción. En segundo término, también debe reconocerse que es
imprescindible el desarrollo de la sensibilidad en quien ejerce una profesión
desde cualquier posición..
Particularmente podremos mencionar algunas
manifestaciones de ese arte del cuidado y para cuidar así: el
efecto terapéutico de la palabra; la estética del confort; la estética en la aplicación de la técnica; el
manejo de la relación profesional-sujeto de cuidado; la forma para llegar donde
la ciencia necesita hacer presencia, ejemplo un consentimiento informado de
algún procedimiento que alguien rechaza, una comunidad que no acepta la ayuda
profesional, o debido a una creencia religiosa etc (para aplicar la ciencia con conciencia);
el enriquecimiento espiritual y cultural mutuo (la epigenética avanza en
mostrar los efectos de los entornos de afecto y espirituales que estimulan la
dopamina, respuestas inmunológicas y otras); el embellecimiento del entorno, la
naturaleza y el medio ambiente ( ahora se habla de que el entorno puede generar
herencia); la ilustración gráfica de su
producción intelectual; la asertividad y técnicas de resiliencia, y todos los
etc, etc que usted pueda aportar.
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