Se presenta algunas ideas sobre la perspectiva de la política del “buen vivir” o “sumak kawsay”, la alternativa hacia una vida plena.
Vivir bien es un “diálogo
con y desde nuestras culturas, es una concepción de vida, es una cultura de
vida”; como impronta marca el camino de un nuevo pacto social y facilita la
conformación de un ETHOS identatario, andino, inclusivo, diverso, singular. Tiene directa relación con la naturaleza, es
una propuesta/respuesta que contraviene paradigmas individualistas y trasciende
a la priorización de la vida, no solo de
los seres humanos, sino de todos los seres vivos. El ser humano no es el centro
de este enfoque, lo es la vida en sus múltiples expresiones. Con el buen vivir , no solo se busca construir
nueva sociedad, sino nueva vida , armónica, integral.
En esa perspectiva, como
política pública, el buen vivir es
opuesta a las políticas neoliberales de
la década del noventa, rompiendo con los
postulados políticos sobre los que se han levantado nuestras sociedades, al
construir un proyecto centrado en la comunidad, los territorios, la autonomía,
y los procesos de relación.
Surge como una alternativa integral, de tinte latinoamericano,
una propuesta al mundo, ante una profunda crisis civilizatoria que vivimos, que
no solo es crisis económica, para refundar la convivencia humana. Las acciones emergen desde una plataforma
que recoge una “serie de
interacciones entre estado, mercado, sociedad y naturaleza” (Boff 2010) impulsando
la proyección y el pensamiento propio ancestral , la cosmovisión y epistemología
del sumak kawsay en su significado de
vida plena.
Como visión del mundo,
la vida plena conlleva la comprensión de la ciencia, el lugar del Estado,
interpelando tanto a las formas de organización como al concepto occidental de desarrollo, a la forma de participación de los habitantes de los territorios, y por esto se
relaciona principalmente con la construcción de los asuntos centrales del
poder.
En esta visión convergen principalmente tres campos de acción : a) La
naturaleza , entendida como un sujeto , por tanto como un ser vivo. Por eso
se habla de los derechos de la pacha mama, en un mundo que es cíclico, donde todo
es vida. B)El Estado pluricultural y
pluriétnico, un Estado pluricéntrico que va de la mano con la
descentralización, C) unos seres humanos que se conciben seres sociales
portadores de derechos, con concepción de otredad y parte del cosmos.
Esta alternativa requiere
del principio de complementariedad, el cual garantiza la unidad a partir de la
diferencia y singularidad y descansa sobre otros principios como: equilibrio, equidad, armonía,
serenidad, convivencia, solidaridad, alteridad, verdad, honestidad, constancia,
visión colectiva, sentido de unidad y participación. Con esta política, lo que
se pone en juego no es solo una cuestión de justicia social sino de justicia
histórica que reclama y propone la lucha constante por la igualdad.
La
salud del buen vivir: En la pasada IX Conferencia de
matronas y enfermeras de A.L, celebrada en Quito-Ecuador, la Mg Goretty Jácome,
expuso en forma carismática y profunda los planteamientos en torno a la salud
de los jóvenes en el buen vivir.
De ello quedó claro
que, la
salud en excelencia es material y espiritual. Su magnificencia y lo
sublime se expresan en la armonía, en el equilibrio interno y externo de una
comunidad; la perspectiva estratégica de la comunidad en armonía es alcanzar lo
superior, y por tanto en esa perspectiva, el concepto de salud es eminentemente
político y colectivo, donde el ser humano es una pieza de ese todo. Así, la salud y la vida constituyen el destino
común de la humanidad y una obligación innegociable.
La concepción de vida y salud surge como una forma
comunitaria, no solo como relación social, sino como una profunda relación de vida (es
válida la redundancia), emergiendo de la visión unitaria e integral del mundo,
donde existe el reconocimiento de la interdependencia entre todo y todos.
Para saber que sentido tiene la salud, es básico comprender que los seres humanos compartimos un mismo horizonte, ante el cual debemos
detenernos, pensar no en el yo, sino en el nosotros, ver hacia atrás, porque allí radica ese
horizonte, y preguntarnos como nos sentimos, como estamos, dentro de una
perspectiva espiral de tiempo/lugar: el mundo de arriba, el de abajo, el de
afuera, el de adentro.
En mi entender, POR FIN,
una alternativa con un paso adelante de aquellos planteamientos que particularmente considero, a veces, resultan
odiosos, como los de calidad de vida, estilos de vida, que esconden aspectos de una sociedad capitalista consumista, porque como alguien
lo señala: “El Vivir Bien no es lo mismo que
vivir mejor, el vivir mejor es a costa del otro.”, y TAMBIEN PORQUE la teoría
del cuidado de los seres humanos unitarios, que
tanto me gusta, encaja muy bien
y es aplicable con estos planteamientos.
Un artículo maravilloso y te felicito por tu profesionalidad y la humanidad con la que la ejerces, @josecuidador
ResponderEliminarTe felicito Licenciada por el Artículo que nos llama a la reflexión como seres humanos en esta noble profesión de enfermería; tomando en consideración que la existencia de las normas morales siempre ha afectado a la persona humana, ya que desde pequeños captamos por diversos medios la existencia de dichas normas, y de hecho, siempre somos afectados por ellas en forma de consejo, de orden o en otros casos como una obligación o prohibición, pero siempre con el fin de tratar de orientar e incluso determinar la conducta humana propia pero esta debe ser compartida; gracias por trasmitir esta reflexión. Lcdo. Gerardo Peña Quintero /Venezuela
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