Hablar de las tensiones éticas del mundo de hoy, es una decisión que busca reflexionar sobre las situaciones del contexto social.
La propuesta es develar estas cuestiones, planteando las contradicciones como ‘tensiones’ y los dilemas como ‘problemas’.
TRAMAS DEL TEJIDO SOCIAL y TENSIONES ETICAS:
No se intenta caracterizar la realidad social actual, porque abundan los diagnósticos sobre ella. Se prefiere insistir mejor en su dinámica. En general, la trama social de hoy, se teje con la incertidumbre a causa de la quiebra de un modelo económico que se desarrolla en un proceso de competencia de mercados de capitales, desde los años 70 y 80, crisis ascendiente en este nuevo siglo.
El filósofo Alasdair Macintyr representa la trama social moral de nuestro tiempo, en tres figuras que podemos resumir así: el esteta rico, que lo tiene todo y se dedica sin preocupación por el buen vivir; el ejecutivo que toma el avión por la mañana para llegar por la tarde a su casa; el terapeuta que domina la técnica de sanar, pero no sabe hacia que horizonte sano puede dirigir al paciente. Pero, lo que Macintyr olvida en especial para América Latina, es representar la figura de un cuarto personaje, aquel que no tiene acceso al terapeuta, conoce los aviones porque pasan por los aires, y su preocupación es el sobrevivir; en el mundo tenemos dos terceras partes de seres humanos en condiciones de des-humanidad (informe PNUD -2010) .
Por otra parte, Estanislao Zuleta nos advertía que las tensiones de la experiencia etica, como él las llamaba: “ocurren en tramas sociales rígidas que rompen los hilos, y hacen que dentro de ese tejido, los hilos también se debiliten. Este tipo de tramas los entrelaza y anuda para que no se logre un tejido armonioso, a su vez un hilo aprieta mas al otro, tratando de romper su complementariedad y significado, logrando así la destrucción de esa trama social – aquí radica la contradicción.”
ESPACIOS EN QUE PUEDEN PRESENTARSE LAS TENSIONES ETICAS.- Estas tensiones éticas, como fenómeno social, presentan manifestaciones insostenibles de exclusión, carencias de recursos para satisfacer necesidades básicas, miseria generalizada, guerra y violencia, deterioro medioambiental, desigualdades crecientes, presentándose en muchos casos, en todos los niveles de la vida social, familiar, individual.
También tienen cabida y con iguales perfiles en dos espacios de interacción social que las acumulan. Uno, de corto alcance, las situaciones próximas del ser humano, en donde éste busca gratificación, consulta las aptitudes, ambiciones, y compromete las energías para el desarrollo de su realización y atributos. El otro, tiene que ver con espacios de interacción más fuerte como son la Economía, la Historia, las Finanzas, la Política, la Estética, la Religión. Estos dos espacios corresponden a los espacios en donde el ser humano desarrolla el trabajo, la vocación, subsistencia, vida familiar, educación, ejercicio profesional, se plantea su identidad, el porqué de sus acciones, sus límites, y la formación de si mismo.
EFECTOS : Sin duda, las contradicciones del contexto dañan los hilos de este tejido del “mundo de la vida”, gastándolo, destruyéndolo, no permitiendo compartir y entretejer valores colectivos. En esa trama social, se privilegia la individualidad y todo aquello que la soporte: el éxito, el progreso, el incentivo; su perversidad penetra y moldea la vida cotidiana de las personas y sus atributos, afectando sus formas de vida, hábitos de vida, estilos de vida, afectando o amenazando la salud, como vida buena para el desarrollo de los atributos del ser humano. Cuando estas tensiones se polarizan, el problema moral de los sujetos es acuciante. Pueden surgir con facilidad cambios fundamentales en las actitudes personales de los sujetos individuales, instaurándose y transmitiéndose como entropías: alteración, enfermedad, deterioro, muerte, adicciones, cinismo. En los sujetos colectivos se muestran como violencia, miseria, masificación. Su fuerza puede abarcar a todos los seres humanos por igual, y hoy es común observar sus efectos, que producen en la conciencia, o inconsciencia de los sujetos, llevándolos a confusión, prefiriendo por ello ,”mejor no pensar para no sufrir” . Ante estas fuerzas, se siente el “sin sentido”, porque estas tensiones parecen irresistibles y, por el hecho mismo, de que pareciera que nadie trata de resolverlas por otros o con otros, y algunos personajes las consideran cínicamente plausibles.

PROPUESTA PARA CONCLUIR: Afortunadamente hoy se escuchan voces INDIGNADAS, y es más, en AMERICA LATINA, los ESTUDIANTES, nos enseñan y sorprenden con resistencia, comprensión profunda de la realidad dolorosa de la patria y, porque no reconocerlo, en Colombia nos enseñan con formas de protesta como el "ABRAZOTON" , aplicando lo que alguien señalaba “hay que endurecerse sin perder la ternura”. De forma que, más que instaurar un manual de procedimientos y la "bandeja con como decimos en enfermería", se trata es de enfatizar en la importancia de recuperar los hilos; recuperar un tejido roto como el que vivimos implica ingenio, experticia, buena fibra, voluntad y libertad para querer hacerlo. Necesita del trabajo del día al día: en el cual hagamos conciencia para – en lo que nos corresponde- cerrar brechas de inequidad, con participación, control social, venciendo miedos.
Es preciso dejar fluir ideas para disentir, pero también para proponer, también para hacer valer "el derecho a equivocarnos". Hoy más que nunca necesitamos de acompañamiento y alianzas: la cooperación con otros, no competir con otros.
A propósito: ¿Cómo se viven las tensiones éticas en el MUNDO DE LA ENFERMERIA?...
¡ COMENTALO¡.
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