— Henry David Thoreau
Me permito compartir con Ustedes, la experiencia de confrontar los contenidos de un libro con la observación, tratando de sintetizar seis personajes -de pocas nueces- y buscándoles soluciones, que sin duda alguna, Ustedes enriquecerán con sus comentarios.
Señala Liz Wiseman en su libro "Multiplicadores": "muchos líderes desarrollan una productividad individual que termina perjudicando la productividad y el desarrollo de su colectividad ", en el entendido que esto sucede cuando el o la líder estrella opaca a los demás, reduciendo la efectividad de los miembros de un grupo.
EL GENIO: Esta es la persona que tiene la mejor de las buenas ideas para toda situación y necesidad, y siempre quiere imponerla, hasta el punto en que sus colegas dejan de contribuir con sus ideas. SOLUCIÓN: el Genio puede aprender a hacer preguntas, pedir opiniones de otros, solicitar pros y contras de sus propias ideas y las de otras personas, y no quedarse solo en el discurso pasando a la acción para validar sus ideas.
LA INTENSA: Esta es la persona que no sabe dónde está su interruptor de “off” y nunca aprendió que del afán sólo queda el cansancio. Es admirable tener una pasión, dedicación y motivación por el trabajo; lo que agota a los demás es la creencia que todos y todas deben vivir al mismo ritmo, el cual termina en “burn-out”. SOLUCION: La Intensa puede aprender a priorizar y reservar su energía para las iniciativas más estratégicas , no desgastarse en situaciones que otros pueden hacerlas, aprender a desprenderse y vivir otras situaciones que requieren de sus capacidades .
EL DELANTERO: Este líder ha asumido la responsabilidad de fijar un paso acelerado para mantenerse adelante , para que todos lo miren como ejemplo, una función clave del liderazgo. Sin embargo, cuando ese paso o meta no esté al alcance de lograr, forza a los demás a abandonar la carrera antes de iniciarla.
SOLUCIÓN: El Delantero debe aprender a no salir siempre en la foto, a escuchar a otros, abrir su mente y estudiar soluciones, a interesarse en el problema de todos; nada pierde con esto y mucho gana; debe creer en las capacidades de los demás. Con toda seguridad, no solamente la organización logrará más como colectividad, sino también se aumenta la auto-estima y motivación da cada integrante del equipo o colectivo , buscando que los que no lo conforman quieran llegar a dicha organización. No siempre se puede vivir de delantero, la vida es cíclica y por tanto debe hacerse el duelo cuando se pierden posiciones.
LA SALVADORA o EL SALVADOR: Los líderes, como todos los demás mortales, queremos sentir que somos importantes para los demás. Desafortunadamente, para hacerlo muchos deciden “rescatar” o “alcahuetear” al colega y sentirse que son ellos los que tienen la respuesta al "emproblemado" que no sabe ni donde está ni para donde va. SOLUCION: La Salvadora o el salvador puede aprender, por el bien de todos, que debe ayudar a otros sólo cuando ellos no estén en condición de cumplir, pero no prestar ayuda cuando vé que a ella o a él le conviene.
EL BOMBERO: Este líder disminuye el rendimiento de su equipo cuando la mayoría de su tiempo se dedica a apagar los incendios. Este no conoce soluciones concretas a mediano y largo plazo, y por ello, distiende los análisis hacia lo general de las situaciones; no mira el árbol sino que hace que se pierda dentro del bosque. Este líder siente que trabaja porque apaga el incendio, y claro , por supuesto , las organizaciones también necesitan de bomberos. SOLUCIÓN: El Bombero puede aprender a consultar a su equipo para acordar juntos una solución sostenible, ante todo debe arriesgar soluciones para no apagar abruptamente el incendio, ya que muchas veces, algunos apagones profundizan el problema o lo hacen mayor.
EL Y LA OPTIMISTA CIEGA: Una actitud positiva es esencial en un buen líder. Sin embargo, si esta líder se pone de “pomponera positivista” mientras ignora o trata de ignorar las realidades y retos reales de una situación. Es por demás idealista, si bien reconoce por igual lo positivo de las situaciones y de las personas, tanto como las oportunidades para mejorar, esconde lo negativo porque teme desanimar a los miembros del equipo. SOLUCIÓN: El o la Optimista Ciega puede aprender a reconocer las duras realidades y crear espacios para procesar los errores y los importantes aprendizajes que pueden resultar de ellos y de esa dura realidad.
Conclusión: Vaya que el liderazgo es un tema ético y político complejo, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, no siempre estas características se dan solas, pero ante todo….que la productividad del líder no debe restar productividad a la organización .